En temporada de tornados es probable que los conductores se encuentren inesperadamente con lluvia fuerte, inundaciones o tormentas de granizo mientras están en carretera. Durante la primavera y el verano las tormentas fuertes no son poco comunes, y los residentes pueden atrincherarse en los sótanos y en las bañeras cuando están en casa, pero ¿qué pasaría si son sorprendidos por el mal tiempo cuando regresan del trabajo?
Si usted se encuentra detrás del volante durante una repentina lluvia de granizo o avanzando a través de calzadas inundadas, lo mejor es tratar de eliminar cualquier riesgo de accidente o lesión y salir de la carretera si las condiciones son bastante malas. Sálgase a la cuneta y aléjese de los árboles que pudieran caerse. La lluvia copiosa reduce en gran medida la visibilidad, así que asegúrese de encender las luces de emergencia y de permanecer en el vehículo con las ventanas cerradas hasta que la lluvia cese. Si es posible, métase a un garaje resistente, o bajo la cubierta de un estacionamiento o de otro refugio cubierto para evitar daños por granizo, y encienda la radio para escuchar actualizaciones sobre la tormenta.
El riesgo de rayos también es una preocupación durante las tormentas. Los rayos cercanos pueden viajar desde el suelo húmedo hasta los coches, por eso los conductores deben evitar el contacto con superficies metálicas dentro y fuera de éstos. Las llantas de hule no proporcionan protección contra los rayos pero, aunque es posible que usted resulte lesionado si un rayo alcanza su coche, es mucho más seguro estar dentro que afuera de éste.
Durante la conducción en tiempo inclemente encienda los focos delanteros; reduzca la velocidad y deje una distancia extra entre los vehículos para poder frenar; evite los cables eléctricos caídos; aproxímese a las intersecciones con cautela; y después de la tormenta, respete los semáforos como si fueran señales de alto.
La mayoría de las muertes por inundaciones están relacionadas con conductores que intentan cruzar carreteras inundadas. La profundidad del agua estancada también puede ser engañosa; las carreteras deslavadas pueden dejar a los automovilistas varados o atrapados; y la creciente de agua puede incluso ahogar su motor o sepultar su vehículo. Esté atento a los declives en carreteras, puentes y zonas bajas para evitar las carreteras inundadas, ya que sólo dos pies de agua son suficientes para arrastrar a la mayoría de vehículos.
Una vez que haya pasado la tormenta inspeccione su vehículo de cualquier daño. Si hay cristales rotos, retírelos con cuidado y cubra el área estropeada para evitar más daños por agua. Si su seguro de automóvil cubre daños por granizo, documente el daño y póngase en contacto con su compañía de seguros.